SEGUIMOS DESPACHANDO: Tomamos todas las medidas necesarias para asegurar sus pedidos.Sobre las Trufas
Ocultas bajo tierra
como un tesoro real
Estos valiosos hongos en el pasado supuestamente se usaban para llegar a dioses, mientras que hoy la mayor parte termina en platos gourmet para “mortales ordinarios”.
Las trufas son una variedad de hongos comestibles que crecen bajo tierra, en simbiosis a las raíces de árboles como el roble, la haya, el álamo, el sauce y el olmo. Tienen forma de tubérculos y a menudo se comparan con las papas cuando se trata de su apariencia. Por lo general, crecen desde el tamaño de una cereza hasta el tamaño de una manzana, pero a veces se encuentran ejemplares significativamente más grandes (como la famosa trufa blanca que encontró uno de nuestros proveedores que pesó 1.310 g). En el mundo culinario, la más popular es la trufa negra de invierno y la más exclusiva es la trufa blanca.
Las trufas se recogen únicamente después de que estén maduras. La búsqueda o la caza es dirigida por un cazador de trufas profesional, mientras que las trufas son encontradas por perros (en el pasado con cerdos) entrenados con un sutil sentido del olfato. En el pasado esto fue hecho por cerdos. Después de que el perro indica la posición de la trufa marcando con sus patas, recibe una recompensa por el hallazgo, el cazador de trufas extrae con cuidado los hongos teniendo cuidado de no dañarla. Luego, el cazador o la cazadora, cierra el agujero resultante para que sea posible el desarrollo de una nueva raíz y así dar paso al desarrollo de nuevas trufas. Luego, las trufas se lavan, clasifican y evalúan, teniendo en cuenta el aroma, el tamaño, la forma y la impresión general. Durante la evaluación, también se puede hacer muescas en la trufa para que el color de su interior se haga visible. Clasificadas y limpias, las trufas finalmente se empaquetan para su transporte.
Las trufas también pueden describirse como hongos gourmet porque su fragancia es ácida, intensa y terrosa, lo que garantiza que la comida tenga un sabor único. Se utilizan en pequeñas cantidades que aún son suficientes para convertir cada plato en una experiencia gourmet. No es fácil describir el aroma de las trufas y, por lo tanto, las asociaciones varían de “suelo del bosque” y “mezcla de chocolate y tierra” a “calcetines viejos” y, a menudo, se acompañan con el epíteto del erotismo. Independientemente de los diferentes comentarios, la demanda de trufas siempre es mucho más alta que la cantidad disponible, y por lo tanto el precio depende de temporada y disponibilidad de trufas (blancas o negras).
Como guardar
las trufas
El almacenamiento adecuado de las trufas frescas requiere atención y esfuerzo, pero cada bocado de una exquisitez preparada con trufas probará que la inversión es, por supuesto, fructífera.
Después de la recolección, cada trufa fresca debe limpiarse completamente de la suciedad con un cepillo suave y con agua fría corriente. Las trufas son organismos sensibles que se deshidratan y pierden su aroma, por lo que es mejor consumirlas lo antes posible. Dado que la humedad es el mayor enemigo de las trufas, antes y después de cada uso, es mejor envolver la trufa seca en una toalla de papel limpia, cerrarla herméticamente en un frasco y almacenarla en la puerta del refrigerador. Con los cambios diarios de la toalla de papel, este método de almacenamiento garantiza una alta calidad de la trufa blanca estimada durante aproximadamente una semana y de la trufa negra durante aproximadamente dos semanas. Cuando la trufa se vuelve blanda, debe consumirse de inmediato porque es una señal de que alcanza su madurez final.
Las trufas negras se pueden almacenar en un congelador por un período de tiempo más largo, aunque perderán algo de su aroma. Se pueden congelar de dos maneras: envueltas individualmente en papel de aluminio o dentro de bolsas de plástico con cierre hermético. No se deben descongelar antes de usarlas, al rallarlas o laminarlas sobre una preparación caliente la trufa se descongelará y despertará”.
Las trufas negras de invierno también se pueden almacenar durante 2 a 3 días en el refrigerador en un recipiente con huevos frescos, el aroma de las trufas impregnará las yemas de los huevos y convertirá cualquier preparación con ellos en una delicia gourmet.
Una buena idea también es rallar trufas frescas y mezclarlas con mantequilla y luego congelar la mantequilla de trufas resultante en porciones más pequeñas y prácticas para su uso. De ninguna manera se recomienda secar las trufas en un deshidratador porque la mayor parte del sabor se pierde debido al calor y al proceso de larga duración.
El carácter de una trufa
en numerosas historias
La gente siempre tuvo miedo de lo desconocido y lo diferente, por lo que no es de extrañar que haya varias historias sobre trufas desde la antigüedad… pero es hora de aclarar las cosas:
- Las trufas no son ni el alimento para las brujas ni una especie animal ni un mineral, como se creía en el pasado.
- Las trufas no son ni un tubérculo ni una enfermedad del suelo sino hongos que viven en simbiosis con árboles.
- Las trufas no aparecen después de que un rayo golpea el suelo húmedo, como creían los antiguos griegos.
- La trufa blanca no crece en simbiosis con cualquier tipo de árbol, solo algunos árboles disfrutan ese privilegio.
- La trufa blanca es un hongo silvestre: no ha sido posible cultivarlas, ni pueden crecer en cualquier tipo de suelo.
- Las trufas pueden ser olidas por cerdos, perros y cabras, pero hoy en día se usan para cazarlas perros entrenados.
- La trufa blanca se puede encontrar únicamente de septiembre a enero.
- Las trufas también se pueden buscar durante el día, no solo por la noche.
- Los antiguos griegos y romanos utilizaban trufas como especialidad, afrodisíaco y medicina.
- La trufa blanca es mejor si se consume de inmediato y no más tarde de diez días.
- La trufa blanca pierde todas sus características al congelarse, se fermenta en aceite y pierde su sabor y aroma en escabeche.
- No se pela ni se come la trufa fresca, es mejor cuando se ralla o lamina en hojas delgadas.
- La trufa negra de invierno también se conoce como el diamante de la cocina, la reina negra, el diamante de los países pobres, la pepita fragante y la perla negra.
- En la Edad Media, a los monjes se les prohibía comer trufas por temor a olvidar su vocación.
100% hecho en la Unión Europea
Todos nuestros productos están hechos en Italia, Croacia y Eslovenia (Unión Europea), utilizando productos de la naturaleza pura y virgen. El esfuerzo, la dedicación y la responsabilidad, y sobre todo nuestra pasión y amor por las trufas, son los ingredientes que hacen de nuestros productos sean especiales, con su sabor y aroma reconocibles e irresistibles. Todo el procesamiento, almacenamiento y distribución de la trufa está marcado por la alta calidad y la aplicación del estándar HACCP.
Descubre la región de origen
En el extremo norte del hermoso mar Adriático se encuentra una región rodeada por el mar de aguas cristalinas, donde ese sconde un verdadero tesoro natural en su interior. Para conocer y experimentar todos sus sentidos, dse debe ir más allá de la costa y disfrutar de las sensaciones de la gente de las trufas, que ofrecen experiencias exquisitas para los paladares más sensibles. Alberga aceites de oliva extra virgen, quesos, miel y vinos de una calidad excepcional y el hábitat natural de la seta subterránea más preciada del mundo: la trufa.
La caza de trufas
